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BIBLIOTECA MAX NORDAU

El Centro Literario Israelita y Biblioteca Max Nordau fue fundado como biblioteca el 20 de junio de 1912 en La Plata por un grupo de jóvenes judíos que llegaron al país en el marco de los procesos migratorios de fines del siglo XIX e inicios del XX.

Estos inmigrantes, que huían de la pobreza y el antisemitismo europeo, en su mayoría, “ashkenazíes” que hablaban “idish” -el idioma de las masas judías-, eran trabajadores y trabajadoras provenientes de Europa oriental (rusos, ucranianos, polacos, húngaro, etc.). Muchos vinieron directamente desde sus pequeñas aldeas -“shtetl”-, trayendo su idiosincrasia y espíritu, y otros, los de las grandes urbes que fueron alcanzados por la “Hashkalá” -la Ilustración judía-, son lo que, secularizados y revelados del mandato religioso paterno, se incorporaron a la modernidad y al mundo secular de su época, trajeron las inquietudes culturales, intelectuales y políticas de la izquierda europea de fines siglo XIX, con un especial interés por la educción, las conferencias culturales, la música, el teatro y la literatura. Varios de ellos pertenecieron al movimiento político judío socialista, la “Unión General de Trabajadores Judíos de Lituania, Polonia y Rusia”, conocido con el término en idish “BUND”, una de las organizaciones más importantes durante la revolución rusa de 1905 y que bregaba por los derechos laborales, la defensa de los judíos frente al antisemitismo y la preservación de su cultura idishista.

A raíz del ascenso del fascismo europeo, en el año 1937 se convocó en París un congreso para “luchar contra el fascismo, el antisemitismo, la discriminación y defender la cultura laica idishista”, en el que Max Nordau estuvo representado por el activista intelectual Pinie Katz. Allí nació el Idisher Cultur Farband (ICUF), que postulaba un judaísmo cultural y progresista en el que se entendía a los problemas de la humanidad como causas universales, se convocaba a defender la cultura progresista ídishista, bregar por la paz, la unidad de los pueblos, luchar contra el fascismo, el racismo y el antisemitismo. El genocidio judío cometido por el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial –Shoá en hebreo o Jurbn en idish- fue una tragedia que marcó en todas sus dimensiones al pueblo judío, generando para estos inmigrantes la certeza de que su vieja vida europea desapareció para siempre, pasando a ser una prioridad la transmisión de ese legado cultural a las nuevas generaciones. A partir de allí, y bajo este marco político-ideológico, Max Nordau se construyó como un espacio para que los hijos de estos inmigrantes puedan educarse, crecer y desarrollarse.

Al igual que muchos clubes creados para ayudar a los recién llegados, Max Nordau se fundó como biblioteca para “elevar su nivel cultural”, preservar y transmitir su legado idishista a las siguientes generaciones. En esos primeros años se realizaban “los miércoles literarios”, donde los inmigrantes se juntaban a leer clásicos de la literatura universal, libros políticos, de historia argentina, y también diarios con noticias del viejo continente. A través del tiempo, la biblioteca dejó de ser un espacio solamente de lecturas para pasar a convertirse en un lugar de conferencias y conciertos, bailes, charlas y debates y de reuniones de Comisión Directiva.

Hasta por lo menos la década del '60 se recibieron libros en idish, llegando a haber, en su momento, más de dos mil ejemplares de los cuales aún se conservan varios de ellos, que son de un invaluable valor y una parte del patrimonio cultural de la ciudad.

Del primer periodo están los 4 tomos de “El Capital” de Karl Marx- ediciones de 1917 y 1918-, libros de Marx y Engels, de Trosky y Lenin, clásicos de la literatura universal como “Crimen y Castigo” de Dostoviesky, “La Guerra y la Paz” de Tolstoi, obra de Gorki, Víctor Hugo, Julio Verne, Anatole France, o incluso libros de autores científicos como Florentino Ameghino, Eintesin o Spener, La mayoría de estos libros fueron publicados en Vilna, Varsovia, Nueva York y Buenos Aires entre fines del siglo pasado y la década del 1950. También se encuentra la primera edición de “Koshmar” (Pesadilla), del dirigente bundista Pinie Wald, que relata su experiencia durante la Semana Trágica en 1919 en el que fue acusado, junto con su mujer, de representar al “Soviet judío” que conspiraba contra el gobierno argentino, y donde relató el encierro y torturas con tintes antisemita que sufrieron.

De los libros de esa época relativo al exterminio judío durante la Segunda Mundial hay varias publicaciones que daba cuenta de la vida europea antes del nazismo, espacialmente de Polonia como la colección “Dos poilyshe idntum” que reunía testimonios acerca de la vida polaca y europea, y que constituyen un testimonio de la vida judía aniquilada durante la Shoá como publicaciones acerca del exterminio y la resistencia del judaísmo polaco, en especial del Levantamiento del Guetto de Varsovia en 1943.

De los que publicaban las editoriales del IKUF, se destacan colecciones de obras clásicas de autores judíos como Sholem Aleijem, Samuel Mendele, Isaab Leib Peretz, Isaac Bashevis Singer, la reconocida obra del historiador judío Simón Dubnow y las obras de los destacados dirigentes de esos años Pinie Wald y Pinie Katz, entre ellas, su traducción al idish de la literatura clásica universal como “Don Quijote de Mancha” de Miguel de Cervantes.

Estos libros que durante mucho tiempo estuvieron abandonados y apilados en estos estantes de madera del siglo XX, llenas de polvo acumulado por años y con un desorden que los situaba como parte de un pasado de gloria, reflejan las inquietudes que tenían estos inmigrantes: mantener sus tradiciones europeas e idishitas, preservar y testimoniar una forma de vida que forzadamente tuvieran que dejar atrás y que murió exterminada en las cámaras de gas del nazismo, el trauma del viejo hogar, las penurias del destierro, la lucha contra el fascismo y el antisemitismo, integrarse y forjar una nueva identidad en la tierras que los recibía y el deseo de una vida mejor y más próspera, a la vez que también expresa el amor por la lectura y que da cuenta del estrecho vínculo del pueblo judío con los libros, llegando incluso a ser reconocido como “el pueblo del libro”.

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La Biblioteca: Hoy

LA BIBLIOTECA HOY

En el año 2023 y gracias al trabajo de rescate de la documentación institucional que permitió la creación del Archivo Max Nordau, se incorporó al Centro Literario Israelita y Biblioteca Max Nordau dentro del Sistema de Bibliotecas de la Provincia de Buenos Aires (Ley 14.777, PBA). La incorporación al sistema provincial posibilitó la reactivación de los servicios bibliotecarios con personal capacitado para la atención de lunes a viernes tanto de la Biblioteca como del Archivo. También se inició un proceso de evaluación y registro de la colección que nos permite acceder al valioso acervo bibliográfico que se preserva en nuestra institución desde su creación, colección que crece cada día gracias al aporte de los socios y socias.

Asimismo, se conformaron redes con otras instituciones vinculadas al ámbito de las Bibliotecas y Archivos a nivel local y nacional como: Red de Bibliotecas Populares de La Plata, Berisso y Ensenada; Red de Bibliotecas de Idiomas de La Plata, Berisso y Ensenada; y Red de Archivos de Provincia de Buenos Aires. Además, en el año 2025, nos hemos incorporado al Registro Municipal de Bibliotecas Populares de la Ciudad de La Plata correspondiente a la ordenanza N°11.456/16.

CENTRO LITERARIO ISRAELITA

Y BIBLIOTECA MAX NORDAU

Sede

Calle 11 N° 1272 e/58 y 59

Secretaría

Lunes, Martes y Jueves de 15 a 19 hs.

Miércoles y Viernes 9 a 13 hs.

Tel. +54 9 221 674-3908

maxnordausecretaria@gmail.com

Biblioteca

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